CDL es un partido de centro progresista liberal y laico, es decir, un proyecto de centro progresista moderno, capaz de articular una política integradora, ocupando un espacio político–social entre la derecha conservadora y la izquierda socialista, dando respuesta a una demanda social evidente y ampliamente contrastada en toda la Comunidad de Madrid. CDL es un partido de ámbito estatal, centrista e independiente, es decir una tercera opción basada en el pluralismo social con un objetivo: atender los deseos y necesidades de ciudadanos y grupos sociales, que no se encuentran correspondidos por las políticas defendidas por PP y PSOE.
Un Ayuntamiento es un organismo que debe ser gestionado con el fin de rentabilizar al máximo sus recursos humanos y económicos, para producir un bien social que cubra las necesidades de los ciudadanos que lo habitan, intentando combinar la filosofía que cada ciudadano tiene de cómo es el lugar idóneo para vivir.
La línea programática de CDL, es la idónea para una población como la nuestra en pleno crecimiento y que aún no está masificada (como otras poblaciones aledañas) y donde aún, si se cambia de política y de políticos, se puede conservar la esencia de un pueblo con los servicios necesarios para una calidad de vida; estos puntos no son divergentes, se pueden aunar y se pueden llevar a cabo conjuntamente.
En Villanueva del Pardillo tenemos mucha labor por delante. Cuando lleguemos a nuestro Ayuntamiento estamos seguros de que hay OTRA FORMA DE HACERLO
El desarrollo de un municipio solo es posible cuando todas las iniciativas del equipo que lo gobierna convergen en el modelo de ciudad que se pretende conseguir. Modelo que debe ajustarse con realismo a sus recursos.
Frente a las otras formas de ser y actuar, nosotros proponemos la única forma de hacer, HACERLO BIEN.
CDL desea que el gobierno y la administración de los municipios madrileños se rijan por el principio consistente en armonizar la necesidad de respeto y de dignidad de las instituciones locales con el obligado funcionamiento democrático en el seno de las mismas, sin que éste se convierta en una continua contienda, hosca y airada, de las fuerzas políticas existentes, con desmerecimiento del prestigio institucional de nuestros Ayuntamientos.
La conducta y actitud de los representantes de CDL después del 27 de mayo, estará basada en la democratización de la vida política local, bajo la finalidad y con el objetivo prioritario de conseguir un funcionamiento institucional útil y eficaz.
En el funcionamiento democrático gobierno-oposición, CDL rechazará, tanto en la campaña electoral como en la actuación política en cada Corporación, la confrontación a priori y sistemática, las descalificaciones personales, los juicios de valor sobre las conductas, los desplazamientos de responsabilidad a otros tiempos o a otras instancias y en definitiva, la radicalización política de la vida local.
Por todo ello, los representantes locales de CDL inspirarán sus comportamientos y sus actividades en la política local bajo los siguientes criterios:
·Defensa del espíritu institucional de cada Corporación, y de sus elementos personales — Alcaldes, Concejales —, tanto en posiciones de gobierno como de oposición, y diferenciando claramente los actos de naturaleza institucional de los puramente gerenciales.
·En posiciones de gobierno municipal, responsabilidad y rigor en su ejercicio y escrupuloso respeto a los derechos de la oposición y de las minorías.
·En posiciones de oposición, sin perjuicio del respeto institucional indicado, ejercicio de la crítica constructiva, motivada y razonada sobre los actos gerenciales, cuando éstos se estimen perjudiciales para los intereses vecinales o corporativos, o carezcan de rigor o de juridicidad, o simplemente sean inadecuados bien por su coste, bien por su menor calidad ante otras alternativas.
·CDL procurará la presentación reiterada de iniciativas y alternativas al gobierno local, y las apoyará siempre con razones rigurosas de carácter político, técnico, económico y jurídico.
La conducta y actitud de los representantes de CDL después del 27 de mayo, estará basada en la democratización de la vida política local, bajo la finalidad y con el objetivo prioritario de conseguir un funcionamiento institucional útil y eficaz.
En el funcionamiento democrático gobierno-oposición, CDL rechazará, tanto en la campaña electoral como en la actuación política en cada Corporación, la confrontación a priori y sistemática, las descalificaciones personales, los juicios de valor sobre las conductas, los desplazamientos de responsabilidad a otros tiempos o a otras instancias y en definitiva, la radicalización política de la vida local.
Por todo ello, los representantes locales de CDL inspirarán sus comportamientos y sus actividades en la política local bajo los siguientes criterios:
·Defensa del espíritu institucional de cada Corporación, y de sus elementos personales — Alcaldes, Concejales —, tanto en posiciones de gobierno como de oposición, y diferenciando claramente los actos de naturaleza institucional de los puramente gerenciales.
·En posiciones de gobierno municipal, responsabilidad y rigor en su ejercicio y escrupuloso respeto a los derechos de la oposición y de las minorías.
·En posiciones de oposición, sin perjuicio del respeto institucional indicado, ejercicio de la crítica constructiva, motivada y razonada sobre los actos gerenciales, cuando éstos se estimen perjudiciales para los intereses vecinales o corporativos, o carezcan de rigor o de juridicidad, o simplemente sean inadecuados bien por su coste, bien por su menor calidad ante otras alternativas.
·CDL procurará la presentación reiterada de iniciativas y alternativas al gobierno local, y las apoyará siempre con razones rigurosas de carácter político, técnico, económico y jurídico.
